LVBP: Richard Gómez: "Agradezco a Luis Ávila su fe en mí"

Desde que Richard Gómez asumió la gerencia deportiva en Leones del Caracas, mayores fueron las críticas negativas que el recalque de lo positivo por parte de la siempre exigente y dura afición del conjunto.

A él tampoco le ayudó la temporada del equipo hace 2 años, cuando fueron últimos en la División Central con infausto récord de 15-25 (.375), dejando además el peor promedio de carreras limpias permitidas en la trayectoria de la franquicia, 5.89.

Pero Gómez es un hombre de beisbol, en su currículo sobresale un exitoso período como ejecutivo del Cardenales de Lara, ayudando a construir ese equipo dominante de los tiempos recientes; por eso en su momento, Luis Ávila lo trajo a la manada.

Si algo ha caracterizado la gestión de este interesante personaje, es la virtud para bañarse en teflón ante los ácidos ataques para dedicarse a lo suyo y aprovechar el voto de confianza que este lunes, dio el máximo de los dividendos, el título en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP):

“Estoy muy agradecido con Luis Ávila por su fe en mí” fueron sus primeras palabras en declaraciones exclusivas ofrecidas a la marca Meridiano

Envuelto en una gran emotividad, incontenible y expresada en las lágrimas de sus ojos, igualmente recordó a José Fernández: “el que me recomendó para el Caracas”, dijo.

Aunque para algunos el término proyecto no tiene cabida en un circuito de estas características, las palabras de Gómez en cierto modo apuntan en una dirección de distinta consideración:

“Acá estuvimos 4 años construyendo este equipo, pero la gente no lo entendía; eran muchas cosas las que se debían hacer, como traer peloteros de afuera, hacer algunos cambios que gracias a Dios resultaron.

Richard Gómez, sin temor alguno

Otra de las aptitudes del alto ejecutivo es la agresividad, eso le imprimió a la gerencia deportiva de los Leones. Hace más de un año cambió a los grandeligas Asdrúbal Cabrera y Víctor Reyes, en ese movimiento, entre otros, reclutó a Leandro Cedeño, de gran ayuda este año y quien simplemente no pudo seguir en play motivado a su rúbrica en el beisbol japonés.

Otro ejemplo de ese sin temor ocurrió cuando acordó con Caribes de Anzoátegui el arribo de los hermanos Arcia; movimiento fustigado por muchos bajo el alegato de que Oswaldo venía de perder la titularidad en Tribu, mientras Orlando tenía 3 años sin uniformarse.

Paro como caraquistas, los Arcia se transformaron. El mayor tuvo su mejor temporada en la LVBP, el menor aportó siempre en los momentos que le correspondieron, y más importante aún, ellos se identificaron del todo con el significado de esta franquicia, llenaron de gran armonía y empuje la atmósfera en el clubhouse:

En el listado de atrevimientos de Gómez, igualmente, sobresale Gabriel Noriega, de quien llegó a decir, era innecesario para los Leones por pasar de 30 años:

“Una de las claves era tener un infielder como él, que nos ayudara a lo largo del torneo en distintas posiciones en el cuadro interior, además, de tener la experiencia y gran actitud para sumarse a la excelente química de nuestro equipo”.

Por otra parte, distintas circunstancias en los recientes 3 años impidieron ver en play a Harold Castro; para esta campaña, Richard Gómez mucho énfasis hizo a la presidencia en la importancia de volver a contar con el “Tren del 23”; el flaco regresó, jugó un jardín central de alta factura, como siempre bateó y de paso, dio el jonrón para materializar una titulación inédita en la LVBP:

“Valieron todos los esfuerzos para que Harold viniera, ni se imaginan los redobles que tuvimos que hacer para traerlo otra vez en el Round Robin, nada fue en vano porque él se ha convertido en el gran ídolo de una nueva generación de los Leones”.

Source: meridiano

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